Si quieres visitar Barcelona pero solo tienes un día libre, no te preocupes: aunque obviamente te quedarán muchas cosas por ver para futuras visitas, es posible conocer algunos de los monumentos más importantes en una única jornada, en la que si te organizas bien, aún te quedará tiempo para disfrutar de un espectáculo al finalizar el día. ¿Nos acompañas?
Sagrada Familia
No puedes ir a Barcelona y no visitar la Sagrada Familia… El templo inacabado de Gaudí es el protagonista indiscutible del skyline barcelonés y merece una visita rápida. Si vas con poco tiempo no podrás conocer el interior del templo y contemplar las vistas desde una de sus torres, pero sí pasear por el exterior admirando la combinación entre la parte construida por Gaudí antes de su fallecimiento y la zona más moderna, aún en construcción.
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau
Si te gusta el modernismo, muy cerca de la Sagrada Familia tienes otro exquisito exponente de esta corriente arquitectónica: el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, obra de Lluís Domènech i Montaner, un complejo de edificios tan bello y con tanto valor histórico que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.
Park Güell
Continuamos con el patrimonio que Gaudí dejó en la ciudad condal apostando por una visita al aire libre, el Park Güell, situado en la zona alta de Barcelona, y en el que es posible contemplar la influencia de la naturaleza en el arte del genio catalán, expresada en los maravillosos mosaicos de colores que constituyen la imagen principal del parque. No te vayas sin conocer la Sala Hipóstila, la Escalinata del Dragón y sin contemplar las vistas de Barcelona desde la Plaza de la Naturaleza.
Paseo de Gracia
Si quieres aprovechar para hacer unas compras, nada mejor que acercarte al Paseo de Gracia, una de las arterias principales de la ciudad, que acoge los puntos de venta de las mejores marcas internacionales, así como algunos de los mejores restaurantes de la ciudad. Además, en esta avenida encontrarás la siguiente parada de nuestra lista: la Pedrera.
Casa Milá
La Casa Milá, más conocida como la Pedrera, fue concebida como un edificio de viviendas, que llama la atención por sus formas sinuosas y su increíble azotea, plagada de originales chimeneas. Merece la pena que dediques un par de horas a conocer su interior y su historia, pero si solo dispones de un día en Barcelona te recomendamos que reserves tu entrada con antelación: las colas en taquilla pueden desanimar a cualquiera.
Plaza Cataluña
Una vez que te hayas empapado del más puro modernismo en La Casa Milá, puedes acercarte caminando hasta el centro neurálgico de Barcelona, la Plaza Cataluña, donde convergen el Paseo de Gracia y las Ramblas, rodeada de tiendas, centros comerciales, restaurantes y cafés. Es el momento de hacer un alto en el camino para descansar: te recomendamos la cafetería de El Corte Inglés, desde la que podrás disfrutar de unas vistas magníficas de la plaza.
La Rambla
No te puedes ir de Barcelona sin pasear por la que, posiblemente, sea su avenida más icónica: las Ramblas, un magnífico bulevar plagado de puestos de flores, terrazas de cafeterías, tiendas y restaurantes, que bulle de actividad a cualquier hora del día. Además, puedes aprovechar para visitar algunos lugares de interés, como el Mercado de la Boquería, el Museo de la Erótica de Barcelona o el Gran Teatro del Liceu.
Palau de la Música Catalana – Gran Gala Flamenco
La caída de la noche no marca el fin de la vida barcelonesa: aún es posible aprovechar el tiempo disfrutando de algún espectáculo. ¿Sabías que en Barcelona se representan algunos de los mejores shows de flamenco del mundo? Te recomendamos que no te vayas de Barcelona sin acercarte a conocer el show de Gran Gala Flamenco, ya sea en el Palau de la Música Catalana o en el Teatro Poliorama: será el broche perfecto a tu día de turismo en Barcelona.
